2023. El futuro de la empresa familiar

“Cuando haces una elección, cambias el futuro.” 

Deepak Chopra

Recientemente Citi Private Bank publicó El futuro de la empresa familiar: turbulencia y transformación en la década 2020, un informe que es el resultado de un profundo estudio realizado en colaboración con la división de investigación y educación de Cambridge Family Enterprise Group (CFEG).  

Los resultados revelan los problemas críticos y sugiere las estrategias de transformación las familias empresarias deberían implementar para lograr alcanzar el éxito en el complicado entorno de la era post pandemia.

El informe señala que: “En el mundo complejo e hiperconectado actual, el ritmo del cambio se ha acelerado, los cambios son cada vez más frecuentes y una crisis en cualquier lugar del mundo puede provocar un efecto mariposa con ramificaciones globales. Las empresas y las oficinas familiares se verán afectadas, y quienes no estén preparados para enfrentar nuevas amenazas y oportunidades quedarán en el camino. Las organizaciones lideradas por familias, además de las familias dueñas de esas organizaciones, requieren un conjunto de estrategias para garantizar su fortaleza y resiliencia continua.”

¿Cómo enfrentar este cambio de era desde la familia empresaria? En el ya lejano 2018, al publicarse las reformas al Código de Mejores Prácticas Corporativas, se estableció -desde el prólogo mismo-, que la implementación del Gobierno Corporativo en las empresas en México era una “prioridad nacional”.  De entonces a la fecha han pasado tantas cosas a nivel político, económico y tecnológico que no han hecho más que evidenciar la realidad: es momento de tomar acción. Se nos acorta el tiempo y cada vez hay menos margen para postergar pláticas y decisiones. Desde preparar la sucesión directiva hasta la necesidad de invertir en tecnología o reestructurar nuestros modelos de negocio. Es el momento de establecer juntos la manera en que nos vamos a adaptar a los desafíos y las oportunidades que se avecinan.

Citi Private Bank propone en su informe 5 acciones prioritarias para adoptar en el seno de nuestras empresas de familia, con el objetivo de cursar estas épocas de cambio: 

  1. Reorientar y reformular a los propietarios. Esto refiere a la importancia que tienen los propietarios en la gestión de sus empresas y patrimonios, adoptando un rol activo y estratégico en la reformulación del futuro de la empresa familiar y aprovechar el talento y la pasión que las nuevas generaciones puedan sumar en los objetivos que se tracen en conjunto.  
  1. Estar listos para los cambios. Dicen que los cambios son la única constante, y es una frase que suena cliché, pero encierra en sí misma un poderoso mensaje de atención: quien mejor se prepare para ello podrá aprovechar las oportunidades y enfrentar las amenazas. Para Darwin, los animales que sobreviven en los procesos de evolución no son los más fuertes o los más inteligentes, sino los que se adaptan mejor a los cambios.   
  1. Acelerar la transformación digital. Tomemos conciencia de que la nueva realidad tiene un chip integrado y permítanme poner un ejemplo redondo: el balón Al Rihla, con el que se jugó la pasada Copa del Mundo tenía un chip integrado que facilitaba el trabajo del cuerpo arbitral, permitiendo saber si la pelota había salido del campo, cruzado la línea de gol, o incluso le clarificando que jugador había anotado.

Más allá del fútbol y el ejemplo que pudiera sonar a anécdota, la adopción de la tecnología es uno de los retos mayores para las Familias Empresarias en nuestro país en muchos sentidos, porque tendrá impacto no solo en la empresa sino también en la administración patrimonial. La red 5G, la inteligencia artificial y el blockchain aumentarán la velocidad de la mayor transformación tecnológica de la historia. Abróchense los cinturones. 

  1. El impacto social como prioridad. Las familias empresarias como generadoras de inversión, fuentes de empleo e integradoras de cadenas de valor, contribuyen con la comunidad desde diferentes aristas. La tendencia para los siguientes años es que esto continúe y sea parte del legado de las familias -como lo ha venido siendo históricamente-, desde la filantropía hasta  las inversiones socialmente responsables o las estrategias ESG (medio ambiente, sociedad, gobernanza). Las empresas familiares seguirán siendo parte del continuo desarrollo de nuestro país.  
  1. Comprometer y revitalizar a la familia empresaria. La familia y la empresa se conectan intrínsecamente. El mundo cambia y con él lo hace el mundo de los negocios. Como nunca en la historia coinciden diferentes generaciones trabajando en la empresa familiar. Pero hoy, las empresas que se fundaron en el siglo pasado enfrentan la necesidad de enamorar a las nuevas generaciones, nativos digitales, para encontrar en ellos la continuación de la dirección y la gestión. Las ideas y los talentos diferentes deben encauzarse para permitir así el beneficio de la empresa y la armonía de la familia. Es momento de, con seriedad, plantearse implementar un modelo de Gobierno Corporativo adecuado para tu sistema familiar-empresarial que permita gestionar todas estas oportunidades. 

Oportunidades y trabajo se espera en las empresas de familia esta nueva era que inicia. 

Oportet vivere.

Déjame tu comentario.